Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2018), las mujeres tienen a su cargo el 76’2% de todas las horas del trabajo de cuidado no remunerado, porcentaje que representa más del triple del de los hombres. Hoy se cuida en femenino y se “obliga” a que sean las mujeres quienes tengan que conciliar, y a hacerlo bajo el criterio tradicional que lleva a entender que conciliar es compatibilizar los tiempos y espacios del trabajo y la familia.
El confinamiento ha cambiado el escenario, pero la realidad no se ha modificado. A pesar de haber unido esa doble dimensión de lo laboral y lo familiar, y de haber reunido en el mismo ambiente a hombres y mujeres, las referencias tradicionales asignadas a los roles de género han hecho que sean estas quienes hayan asumido mayoritariamente los cuidados también en este tiempo, lo cual revela una doble trampa. Por un lado, la construcción cultural que lleva a asignar los cuidados a las mujeres como “obligación”; y por otro, la demostración que el problema no es la “incompatibilidad” de los tiempos y espacios donde se desarrolla la vida laboral y la vida familiar y personal.
Los retos que se presentan ahora son claves para que establezcamos el marco de cara al futuro, situación que se traduce en dos grandes consecuencias: o se produce una transformación a través de la Igualdad para romper con las ideas tradicionales, y que junto al reconocimiento del valor de los cuidados se entienda que su materialización es una cuestión de responsabilidad de mujeres y hombres; o se vuelve a producir una nueva adaptación que lleve a cambiar algunos elementos sobre la realidad de este momento, pero sin que se modificar el modelo tradicional androcéntrico.
El confinamiento nos ha enseñado que las trampas no están en la calle, sino en las personas y en la manera de entender la convivencia. Y ahora el reto es mayor, puesto que no sólo se trata de conciliar con el trabajo. Hoy, con una crisis económica que ya ha llegado, también hay que conciliar con las oportunidades y la necesidad de encontrar trabajo, y mientras no se resuelva el tema de la conciliación y la atribución rígida de roles a hombres y mujeres, los cuidados volverán a atrapar a las mujeres en la precariedad.
Título: “Conciliación: lo que nos ha enseñado el confinamiento”
Intervienen:
• Amparo Mañés Barbé. Directora de la Unidad de Igualdad. Universitat de Valencia
• Isabel Jiménez Lucena. Vicerrectora de Igualdad, Diversidad y Acción Social. Universidad de Málaga.
• Presenta y modera: Marga Sánchez Romero. Vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad. Universidad de Granada
• Fecha: miércoles, 3 de junio de 2020
• Horario: 18:30 h
Emisión en abierto, dirigida a la comunidad universitaria y a la sociedad en general
La charla podrá seguirse por los canales YouTube y Facebook de la Universidad de Granada, en los siguientes enlaces:
Canal YouTube UGR: https://m.youtube.com/c/UGRmedia
Canal Facebook UGR: https://www.facebook.com/universidadgranada
• Organiza: Unidad de Igualdad y Conciliación. Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad. Universidad
